Años

Ningún deseo de brillar, 0 de deslumbrar, más allá de mis «grandes aires», incluso más allá de mis vacilaciones y de un cierto transcurso práctico, siento la simplicidad misma. Mostrè, frente a los desconocidos, una especie de prudente timidez, que ocultè, bajo rasgos de cortesía, un profundo interés, una esperanza, un tanto ansiosa. ¿Y sime equivocaba? ¿Y sí esta joven entusiasta fuera a transformarse en un pequeño monstruo arrivista? Es forzoso reconocer, que muy habitualmente uno se equivocaba sobre el carácter de un individuo.Se me ha acusado de intolerancia. En efecto, el escepticismo sonriente, el eclecticismo complaciente, no son mi fuerte.
Tuve en la mira demasiadas cosas para que en todo instante no tomara partido y, públicamente no resolviera. Hay que agregar mi perspectiva era considerable. aha ..me pregunto?... y les pregunto mis queridos: ¿qué programa en la actualidad podría compararse con aquél que indica esta frase «Nosotros reducimos el arte a su más simple expresión, que es el amor .

PH: Coronado-Mon